Ahora que ya tenemos aquí el otoño y el frío, empieza a apetecer las cremas calentitas. Para inaugurar la temporada, nada mejor que una crema clásica, una crema de puerros, pero que la hemos acompañado de unos langostinos salteados, dándole un toque y presencia diferente a como habitualmente la presentamos.
Cada vez me gusta más acompañar las cremas como base de otros alimentos, este verano lo he hecho con algunas cremas y gazpachos. Hay alimentos que se prestan mucho a esto como son los pescados y mariscos. Para muestra esta crema de puerros acompañada con langostinos.
Ingredientes:
- 3 puerros.
- 2 patatas pequeñas.
- 1 cebolla.
- 1 litro de agua.
- 150 ml. de nata.
- 12 langostinos crudos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
Lavamos bien los puerros, dejamos sólo la parte blanca, quitamos y reservamos unas capas de puerro para luego adornar el plato. El resto del puerro lo cortamos en rodajas finas. Pelamos la cebolla y cortamos en juliana.
En una sartén echamos un poco de aceite y rehogamos a fuego lento los puerros y la cebolla con un poco de sal.
Mientras se hacen los puerros y las cebollas, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en trozos no muy grandes.Cuando los puerros y las cebollas estén bien hechos, añadimos las patatas y le damos unas vueltas con el resto. A continuación añadimos el agua y lo dejamos cocer a fuego suave durante aproximadamente 30 minutos, hasta que la patata este tierna.
Incorporamos la nata, le damos un hervor y trituramos con la batidora durante 2 minutos. Si la batidora no es muy potente, pasamos por el chino.
Quitamos las cabezas a los langostinos y los pelamos del todo menos la cola. Le hacemos un corte en el lomo y le quitamos el hilo intestinal. Ponemos una plancha untada con aceite y salteamos los langostinos 1 minuto por cada lado, ponemos en su punto de sal.
Con las capas de puerro que hemos reservado, las cortamos en juliana fina y freímos en abundante aceite caliente hasta que esté dorado pero sin que se nos queme porque amargaría. Sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
Para presentar el plato, ponemos un poco de crema en un plato hondo y sobre ella y en el centro del plato el crujiente de puerro. Alrededor de éste los langostinos salteados. Terminaremos con unas gotas de aceite de perejil o de cebollino.