Foto del Ministerio de Sanidad y Consumo
A propósito de la entrada que puse el otro día de la ensalada de frutos rojos, mi amigo Jesús dejó un comentario en el que nos daba un consejo para hacer más seguras las ensaladas. Después por correo electrónico me mandaba algunos consejos más, entre los que se encontraban lavarse bien las manos para manipular los alimentos, especialmente si hemos ido al baño, desinfectar bien con unas gotas de lejía, apta para este fin, frutas y verduras, también las verduras procedentes de la agricultura ecológica, ya que se abona con estiércol. En fin, consejos que seguramente nos parecen obvios, pero que incumplimos en numerosas ocasiones.
Jesús trabaja en el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública de la Región de Murcia y como experto y profesional le invité a que escribiese unas líneas para subir al blog, escrito que a las pocas horas ya tenía en mi correo. A continuación reproduzco dichas líneas:
Con carácter general todos los alimentos nos aportan beneficios así como placer al cocinarlos y consumirlos, pero hemos de tener presente que también existen algunos peligros al consumirlos y que tenemos que minimizar, es decir que la probabilidad o riesgo de que se presenten sea la más pequeña posible, asumiendo que el “riesgo 0” no existe en ninguna actividad humana.
Foto del Ministerio de Sanidad y Consumo
Con bastante frecuencia pensamos que las medidas que se deben tomar para conseguir el objetivo anterior les corresponden al agricultor/ganadero, al fabricante, al distribuidor, a la administración…; y si bien eso es así, todos y cada uno de nosotros, desde el momento que adquirimos un alimento en nuestro comercio debemos seguir tomando medidas. En este sentido la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado un tríptico sobre “Prevención de las enfermedades transmitidas por alimentos: las cinco claves para la seguridad de los alimentos.” que se puede consultar en la siguiente dirección:http://www.aesan.msps.es/AESAN/docs/docs/publicaciones_estudios/seguridad/triptico_cinco_claves.pdf
Si alguien tuviese interés en profundizar en el tema el citado tríptico ha sido elaborado a partir de un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado como “Las cinco claves para la inocuidad de los alimentos”, el cual se puede consultar en: http://www.who.int/publications/list/9241594632/es/.
En estos días estamos viendo y oyendo en todos los medios de comunicación de E.coli, síndrome urémico hemolítico, pepinos, tomates, frutas y verduras que consumimos crudas en ensaladas y que considero, no solo debemos seguir comiendo, sino con más frecuencia. Ahora bien, debemos saber que existe el peligro de que dichos alimentos lleven bacterias que no se han detectado en toda la cadena de producción y que proceden del agua de riego, del estiércol con las que se abonaron, de las manos de un manipulador que no se las lavó (incluidos nosotros mismos)….; pero que también tenemos medidas para disminuir la probabilidad con la que estas bacterias estén en la ensalada que nos metemos en la boca:
- Lavado con abundante agua potable y si procede pelado de las mismas.
- Desinfección con unas gotas de lejía en cuyo etiquetado conste “Apta para la desinfección del agua de bebida” siguiendo las instrucciones de la etiqueta y terminando con un buen aclarado.
Espero que estas líneas os puedan resultar útiles y sirvan para que podemos disfrutar de la comida de forma segura.