Hace unos días hice mención a las 6ª Jornadas Gastronómicas de la Cereza Picota que comienzan este fin de semana, eso quiere decir que ya estamos en plena temporada de esta estupenda fruta. Ya sabéis que hay que aprovechar la temporada, encontraremos la fruta en su mejor momento tanto en el sabor como en el apartado nutricional, además de a mejor precio.
La cereza es una fruta de verano, su temporada es corta, las empezamos a ver en mayo y está en nuestros mercados hasta mediados de agosto. Fuera de estos meses podemos encontrarlas, pero provienen de otros países y a un precio bastante elevado.
Desde el punto de vista nutricional, son ricas en antioxidantes, hidratos de carbono, sobre todo fructosa, potasio y fibra.
Esta tarta es típica de Francia, más concretamente de la región de Lemosín, se suele hacer con la cereza con hueso porque el hueso de la cereza aporta un sabor especial a la preparación.
Ingredientes:
- 300 gr. de cerezas.
- 125 ml. de nata líquida.
- 125 gr. de leche.
- 80 gr. de azúcar.
- 60 gr. de maicena.
- 4 huevos.
- 70 gr. de mantequilla en pomada.
Elaboración:
Lavar bien las cerezas y secarlas con papel de cocina.
Tamizar la maicena y añadir todos los ingredientes menos las cerezas. Batir bien con unas varillas hasta que quede una masa lisa sin grumos.
Engrasar los moldes con mantequilla fundida, repartir las cerezas en ellos y verter encima la masa.
Hornear a 180º durante 30 minutos aproximadamente.