Ingredientes:
- Pasta filo.
- Nata para monta.
- Azúcar.
- Mantequilla.
- Almendra granillo.
- Fresas.
Cortamos rectángulos de pasta filo del tamaño que queramos para los milhojas. Pincelamos cada uno con mantequilla y vamos poniendo uno encima de otro. Yo entre ellos he ido poniendo un poco de almendra en granitos. Podemos poner hasta 5 o 6 hojas una encima de otra porque al ir con la mantequilla no se nos pegará una con otra. Metemos en el horno a 180º sobre 15 minutos. Ir comprobando y cuando las primeras estén la vais sacando, el resto si todavía no están crujientes las dejáis un poco más.
Montamos la nata con azúcar al gusto. Montarla un poco espesa para que no se escurra del milhojas. Tened cuidado porque si os pasáis se os convertirá en mantequilla.
Para montarlo, ponemos una hoja de pasta filo con un poco de nata y encima otra hoja con nata y fresas, a continuación otra hoja con nata y encima de ésta otra hoja con nata y fresas. Volvemos a poner otra hoja con nata y para terminar una hoja más de las que tienen almendra por encima. También podemos espolvorear azúcar glas sobre la última hoja.