Esta receta que traemos hoy nos puede servir para hacerla en uno de estos días de fiesta que se avecinan.
Es un plato, que aunque se trata de una carne muy común y utilizada muy a menudo, debido al relleno que le hemos puesto, le hace tener un sabor totalmente diferente y además los rollitos rellenos quedan con muy buena presencia en el plato. En este caso tan solo lo he acompañado con unas finas rodajas de calabacín a las que he dado unas vueltas en la plancha.
Además de foie, le he puesto queso. Es importante que el queso sea algo cremoso y que no tenga un sabor muy intenso para que no enmascare el delicioso sabor del foie. En mi caso he puesto un queso manchego tierno, podemos poner también mozzarella, tetilla, Arzúa-Ulloa, etc.
En cuanto al foie, podemos poner foie fresco, mi cuit e incluso un mouse de pato, siempre que se trate de un producto de calidad.
Este rollito le podemos dar unas vueltas en una sartén o en una cazuela y terminar en el horno. En mi caso lo he hecho únicamente dándole vueltas en la sartén porque lo he hecho un día que estaba solo y para uno no me merecía poner el horno. La próxima vez, porque habrá próxima vez, lo haré en el horno.
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo.
- 1 loncha de queso manchego tierno.
- Un poco de foie mi cuit.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Unas rodajas finas de calabacín.
Elaboración:
Abrimos la pechuga de pollo, dejando un filete grande y más bien fino, salamos. Ponemos encima el queso y encima de éste el foie. Vamos enrollando el pollo sobre si mismo dándole forma de rollito y teniendo cuidado para que el queso y el foie no se salgan.
Atamos con hilo de bramante o con cualquier otro hilo para atar carnes.
A continuación ponemos en una plancha untada de aceite y vamos dorando por todos los lados hasta que lo tengamos a nuestro gusto.
Para el calabacín, lo cortamos en rodajas muy finitas y hacemos a la plancha.
Quitamos el hilo al pollo y servimos acompañado con el calabacín a la plancha.