Tenía ganas de hacer un risotto con este tipo de queso, así que aprovechando que tenía uno en casa me he puesto manos a la obra.
Para los que no conozcáis este queso, se trata de un queso elaborado con leche cruda de oveja, de pasta blanda y con un aroma y sabor exquisitos. Los más conocidos son el queso de la Serena y la Torta del Casar, el primero de ellos elaborados en la zona de la Serena en Badajoz, y el segundo en la zona del Casar de Cáceres en Cáceres. Los dos cuentan con Denominación de Origen.
En esta ocasión el arroz que he utilizado ha sido el de la variedad Arborio, que se trata de un arroz de grano corto que toma su nombre de la ciudad italiana Arborio, en el valle del Po. Este arroz entre sus características destacan su alto contenido en almidón y la capacidad de absorber mucho líquido, lo que hace que quede cremoso y crujiente, al dente.
Otro secreto, para que este arroz quede cremoso es ir añadiendo el caldo caliente para no parar la cocción, y hacerlo poco a poco. El caldo que he utilizado es un caldo casero. Aprovechando que quería hacer unas croquetas de pollo, al cocer el pollo he aprovechado el caldo resultante para hacer este risotto, además he cogido un poco de pollo cocido que he añadido al arroz.
Ingredientes (para 4 personas)
- 200 gr de arroz Arborio.
- 600 ml de caldo de pollo
- 1 copa de vino blanco
- Un poco de pechuga cocida de pollo.
- 100 gr de queso torta.
- 1/2 cebolla.
- 1 puerro.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- 70 gr de mantequilla.
- Sal
- Un poquito de perejil.
Calentamos el caldo y reservamos.
Cortamos la cebolla, el puerro y el ajo en trozos pequeños . En una cazuela ponemos el aceite de oliva y la mantequilla y salteamos las verduras lentamente sin dejar que se doren.
Cuando las verduras estén blandas, añadimos el arroz, subimos el fuego y rehogamos hasta que quede traslucido.
Añadimos la copita de vino, seguimos removiendo hasta que se reduzca el vino.
Bajamos el fuego y echamos un cazo de caldo caliente y la sal. Removemos el arroz para que suelte el almidón. Cuando se haya absorbido el caldo, volvemos a añadir otro cazo de caldo, caliente para no cortar el hervor, y cada vez que se vaya quedando sin caldo, vamos añadiendo más, siempre poco a poco y moviendo el arroz. Tardará en hacerse entre 15 y 20 minutos aproximadamente. Un poco antes de terminar añadimos el pollo cocido cortado en trocitos.
Probamos y cuando esté a nuestro gusto, retiramos del fuego y añadimos 10 gr de mantequilla y el queso, removemos bien para que se mezcle bien, y dejamos reposar unos 3 minutos.
A la hora de presentarlo, le podemos un poco de pollo por encima para adornar y espolvoreamos con perejil muy picadito.