Habitualmente ponemos atún en conserva a la ensalada. Hoy vamos a utilizar atún fresco que previamente hemos empanado y frito para cocinarlo a la vez que darle un toque crujiente a la ensalada.
El panko es una especie de pan rallado japonés, el utilizarlo en lugar de pan normal es porque está rallado un poco más grueso y queda más crujiente que el pan normal. Si no disponéis de él, podéis utilizar pan normal, aunque si lo ralláis o compráis un poco más grueso mejor.
Utilizar vinagre balsámico blanco es porque es menos ácido que el vinagre de vino, pero podéis utilizar el que más os guste para darle vuestro toque.
Ingredientes:
- Una bolsa de ensalada variada.
- Una rodaja de atún.
- Panko o pan rallado un poco más grueso de lo habitual.
- 1 huevo.
- Aceite de oliva virgen extra para freír.
- Aceite de oliva virgen extra para aliñar la ensalada.
- Vinagre balsámico blanco.
- Sal.
- Pimienta recién molida.
Elaboración:
Quitar la piel y las posibles espinas que pueda tener el atún. Lavarlo bajo un chorro de agua fría, secarlo con papel de cocina y cortarlo en dados no muy grandes.
Salpimentar el atún, pasarlo por huevo batido y posteriormente por el panko haciendo una ligera presión para que se adhiera bien al atún. Freír el atún en abundante aceite bien caliente para que se haga rápidamente por fuera y quede poco hecho por dentro. Así conseguiremos que quede crujiente y jugoso. Dejar enfriar sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
Poner en el centro del plato un puñado de ensalada y sobre ésta unos tacos de atún. Terminar aliñándola con un buen aceite de oliva virgen extra, un poco de vinagre y sal.