Tomando como base el ajoblanco de almendras, hemos preparado esta sopa fría donde hemos sustituido las almendras por anacardos tostados.
El resultado ha gustado mucho, un toque un poco más dulce que si hubiésemos utilizado almendras, pero en su conjunto muy rico. La forma más clásica es servirlo con uvas, nosotros lo hemos hecho con frutas de temporada. Entre ellas hemos utilizado moras, uvas, frambuesas y melocotón.
Con la proporción de agua y pan que lo hemos preparado queda bastante espeso, esa era la idea porque lo hemos servido en plato. Si queréis que os quede más líquido para servirlo en vaso, añadid un poco más de agua fría hasta que quede a vuestro gusto. Tened en cuenta que cuando lo dejamos reposar en el frigorífico para enfriarlo espesa un poco.
Con respecto al aceite, he utilizado un virgen extra de la variedad arbequina porque es más suave, tiene un toque dulce y es casi imperceptible el amargor y el picante.
Ingredientes:
- 150 gr. de anacardos tostados.
- 400 ml. de agua fría.
- 60 gr. de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 diente de ajo.
- 20 gr. de vinagre de manzana.
- 3 rebanadas de pan de molde sin corteza.
- Fruta de temporada.
Elaboración:
Poner en el vaso del Thermomix o batidora todos los ingredientes menos el aceite y la fruta. Triturar a velocidad media unos segundos y a continuación a máxima velocidad durante dos minutos como mínimo hasta que quede una crema fina. Si la batidora no es muy potente pasar por un colador chino para quitar los posibles trocitos de anacardos que puedan quedar.
Bajar la velocidad a la mitad e ir añadiendo el aceite a hilo para que emulsione. Dejar en el frigorífico hasta el momento de servir.
Minutos antes de servirlo, lavar bien la fruta que vayamos a utilizar y cortar en trozos.
Emplatado:
Poner en el plato la fruta y servir el ajoblanco con una jarra delante del comensal. Se puede terminar con unas gotas de aceite.