La patata es un gran aliado en nuestra cocina. Tenemos miles de formas de prepararlas y nos pueden servir como guarnición o ser el ingrediente principal como en estas tortitas de patata rellenas de espinaca y queso.
Sería difícil encontrar alguna despensa en la que falte este tubérculo, por eso siempre que lo necesitamos lo tenemos cerca. Hoy hemos hecho unas tortitas que rellenamos con espinaca y queso. Os recomiendo que las probéis porque están muy buenas. Pero lo que más me ha sorprendido es que las que sobraron, al día siguiente recalentadas unos segundos en el microondas aún estaban ricas.
Ingredientes:
- 3 patatas (750 gr)
- 1 bolsa de espinacas (300 gr).
- 100 gr. de queso emmental rallado.
- Harina.
- 2 huevos.
- Un chorrito de nata.
- Pimienta recién molida.
- Nuez moscada recién molida.
- Sal.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Lavar bien las patatas y ponerlas a cocer en agua hirviendo ligeramente salada. Cuando estén cocidas dejar enfriar un poco para poderlas pelar y pasarlas por el pasapurés o aplastarlas con un tenedor. A continuación añadir la yema de uno de los huevos, un chorrito de nata, dos cucharadas de harina, un poquito de nuez moscada, pimienta recién molida y sal si hiciera falta. Dejar enfriar.
Poner una sartén al fuego y freír los dientes de ajos fileteados hasta que estén hechos. Quitar los ajos y añadir las espinacas troceadas y lavadas. Rehogarlas durante 3-4 minutos.
Coger porciones del puré de patatas, con las manos húmedas hacer una bola, aplastarla y ponerla sobre una superficie antiadherente. Poner encima un poco de espinacas y dos cucharaditas de queso rallado. Cubrir con otra porción de patata teniendo cuidado que queden bien cerrado los extremos.
Meter un cuchillo fino y mojado por debajo de las tortitas para cogerlas sin romperlas y pasarlas por harina y huevo batido. Freírlas durante dos minutos por cada lado. Ponerlas sobre papel de cocina para quitar el exceso de grasa.
Servirlas calientes acompañadas de un poco de ensalada o tomate fresco aliñado con un poquito de aceite y sal.