La ensalada que os proponemos hoy es una ensalada que hacemos algunas de las veces que asamos pimientos rojos en casa. Sin embargo, hoy hemos realizado un cambio sustancial, sustituir la ventresca de atún en conserva por ventresca fresca asada a la barbacoa.
Existen en el mercado excelentes conservas de ventresca, pero utilizar los restos de una fresca que habíamos asado el día antes en la barbacoa con carbón le aporta un sabor delicioso, que unido al sabor de los pimientos asados hacen en su conjunto algo difícil de superar una vez que la terminamos con un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes:
- Aceitunas negras.
- Brotes tiernos.
- Cebolleta o cebolla dulce.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre de Jerez.
- Sal en escamas.
Para los pimientos asados:
- 4 pimientos rojos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Para la ventresca de atún:
- 1 ventresca de atún.
- 2 dientes de ajo.
- Unas ramitas de perejil.
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal.
Elaboración:
Pimientos asados:
Precalentar el horno a 200º
Lavar los pimientos, secarlos con papel de cocina y ponerlos en una fuente refractaria. Echar un chorrito de aceite por encima y con un pincel, pincelar los pimientos con el aceite por toda su superficie.
Meter al horno, bajar la temperatura a 180º y hornear durante 50 minutos aproximadamente. Cuando lleven 25 minutos dar la vuelta a los pimientos.
Cuando termine el tiempo, retirarlos del horno, tapar la fuente con un paño y dejarlos templar. Cuando la temperatura lo permita, pelarlos y quitarle las semillas.
Guardar los pimientos limpios en un tupper junto al líquido que han soltado los pimientos después de colado. Reservar en el frigorífico.
Ventresca de atún:
Lavar la ventresca bajo un chorro de agua fría, escurrir y secar con papel de cocina. Hacer lo mismo con el perejil.
En el mortero, majar los dientes de ajo junto al perejil y un poco de sal. Una vez majado, echar un buen chorro de aceite y con la mezcla resultante, embadurnar bien la ventresca por todos sus lados. Guardar en el frigorífico en un recipiente cerrado hasta el día siguiente.
Encender el carbón de la barbacoa y cuando estén las ascuas en su punto, poner la ventresca sobre la parrilla con la piel hacia arriba. No hacer mucho por este lado para que no quede seca. Dar la vuelta y seguir asando hasta que veamos que está a nuestro gusto. Por la parte de la piel, tiene que estar más tiempo, ya que la piel dura del atún hará que tarde más en hacerse.
Cuando esté fría o templada, sacar lascas de la ventresca.
Montaje de la ensalada:
Poner el pimiento asado en el plato, situar encima lascas de ventresca, cebolla, aceitunas y brotes tiernos variados. Salar con sal en escamas y terminar con un chorrito de un buen AOVE y unas gotas de vinagre.
Nota: si no dispones o no quieres encender la barbacoa, también puedes asarla en el horno. Si decides sustituirla por ventresca en conserva, elige una de calidad. En este último caso, no aprovechéis el aceite de la conserva para aliñar la ensalada, salvo que sea virgen extra.