Aperitivo de mini huevos rotos con jamón


Cuando vamos por ahí a tapear, uno de los platos que muchas veces pedimos son los huevos rotos, es un plato que se presta mucho a compartir, muy rico y habitualmente no muy caro.


La afirmación que he escrito arriba de "muy rico", debería matizarla; porque así debería ser si se emplean ingredientes de calidad y se hace bien. El problema surge cuando esa calidad no está presente en alguno (o algunos) de esos ingredientes, incluido uno muy importante, el aceite en el que se va a freír. Hace unos días en la entrada "El aceite de oliva virgen, ese gran desconocido" intentaba explicar las diferencias entre los distintos aceites que se obtienen de la aceituna, pero ya sabéis que hay otros tipos de aceite, girasol, maíz, soja y otros muchos, incluso mezclas de aceites vegetales con aceites de pescado que precisamente las venden para frituras y que desgraciadamente en algunos bares y restaurantes es la que utilizan habitualmente.

Es de justicia decir que existen muchísimos bares y restaurantes en los que los productos utilizados son una calidad fuera de toda duda y entonces es donde nos encontramos con un plato "redondo", porque creo que existen platos que no tienen el reconocimiento merecido, y este es uno de ellos.

He realizado unos huevos rotos en versión aperitivo e individual. Aquí no vale compartir, nos lo comeremos casi de un bocado. Además es un aperitivo muy curioso porque la gente cuando los ve pregunta: ¿dónde está el jamón? Tan solo hay que romper el huevo y la patata para que comience a aparecer.



Ingredientes:

  • Patatas pequeñas.
  • Jamón ibérico.
  • Huevos de codorniz.
  • Sal.
  • Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Pelar las patatas, lavarlas bajo un chorro de agua fría y secarlas con papel de cocina. Con un descorazonador de manzana sacar dos cilindros de cada patata.

Poner en una sartén con abundante aceite de oliva virgen y confitar las patatas. Para ello el aceite no tiene que estar muy caliente. Las tendremos en el aceite durante 20-30 minutos. Unos minutos antes de sacarlas del aceite podemos subir el fuego. Escurrirlas sobre papel absorbente.

Picar el jamón muy finito y con él rellenar el hueco que hemos hecho en la patata con el descorazonador de manzana.

Terminar el aperitivo, poniendo encima un huevo de codorniz frito, en el cuál la yema tiene que quedar líquida.

Como lo importante cuando cocinamos es aprovechar todas las sobras que sean comestibles, los cilindros de patata los podemos freír y servirlos con algún tipo de salsa por encima (tomate, ali oli, brava, mayonesa, etc.)

Aquí os dejo las patatas acompañadas de unas huevas de lumpo por encima y otras con salsa brava:



Estas otras con ali oli:


LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Google Analytics Alternative