Hace tiempo presenté unas sardinas marinadas en las que os comentaba que hasta entonces no las había probado y que ha sido todo un descubrimiento porque son sencillas de hacer, quedan buenísimas y podemos utilizarlas para multitud de preparaciones.
Descubrí a los pocos días una receta también de sardinas marinadas en la que en lugar de marinarlas con vinagre lo hacía con zumo de naranja y zumo de limón.
En esta otra forma de marinarlas también quedan muy ricas y con un agradable sabor a cítricos. Al igual que las otras ofrecen mil preparaciones: solas, con aceitunas, en ensalada, en canapé, etc.
Ingredientes:
- 1 kg de sardinas.
- El zumo de dos naranjas.
- El zumo de dos limones.
- La piel de medio limón.
- La piel de media naranja.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Unas ramitas de tomillo.
- Unos granos de pimienta negra.
- 1/2 cucharadita de sal.
Elaboración:
Quitamos las cabezas a las sardinas, las limpiamos bien de escamas y de tripas y quitamos todas las espinas posibles. Lavamos bien los filetes en agua fría y los secamos bien sobre papel de cocina.
Exprimimos la naranja y el limón y mezclamos los zumos con la media sal. Cogemos un poco de piel sin nada de blanco de naranja y limón y la cortamos en juliana fina.
Ponemos los filetes de sardinas limpios y secos en una bandeja amplia con la piel hacia abajo y echamos encima la mezcla de zumos y el resto de ingredientes. Dejamos macerar 24 horas en el frigorífico.
Al día siguiente escurrimos las sardinas y las presentamos con la juliana de cítricos por encima, un buen chorro de un buen aceite de oliva virgen y unas escamas de sal Maldon.
Si no las vamos a consumir todas, podemos escurrirlas y conservarlas en aceite de oliva.
Nota: se recomienda congelar las sardinas el mismo día que las compremos como mínimo 24 horas por el anisakis.