Todo comienzo tiene un final



Pues sí, como he dicho en el título de esta entrada "todo comienzo tiene un final". Esa premisa también sirve para el curso on line de Cocinero Profesional que venía realizando a través de ESAH.


Lo que iba a ser cosa de unos meses, al final de nos ha ido a más de un año. Precisamente esa fue una de las razones por las que me decidí a realizar ese curso. Era consciente que un curso 100 % presencial no podía hacer porque me lo impedían tanto la situación personal como laboral. Necesitaba realizar algo que pudiese hacer on line, que si tenía que dejarlo en algún momento en concreto, pudiese retomarlo más adelante. Finalmente fue un acierto, ya que en un par de ocasiones tuve que dejarlo unos meses por falta de tiempo y después he podido continuarlo.

Algunos me habéis preguntado (sobre todo por correo electrónico) que tal me iba, aunque ya os contesté a la mayoría, creo que es un buen momento ahora que ya he terminado, para hacer una valoración global.

Evidentemente cuando uno se plantea hacer un curso de algo tan práctico como la cocina, siempre le asalta la duda el que no sea presencial. A mí me ocurrió lo mismo, pero normalmente la persona que se decide finalmente por este tipo de enseñanza a distancia es porque no tiene posibilidad por la razón que sea de asistir a él.

La ventaja de este tipo de enseñanza es que tú mismo te puedes marcar el ritmo, estudiando por la noche, los fines de semana; en fin, cuando te apetezca o lo puedas hacer. Para llevar esto a buen puerto, tienes que contar con material de apoyo. Todo esto Esah lo ofrece a través de una plataforma on line muy intuitiva, desde donde puedes estudiar o bajarte el temario para hacerlo en el momento y lugar que quieras. En esa plataforma dispones de los temas en pdf e incluso vídeos donde te explican numerosas técnicas e incluso recetas. Lo primero que haces cuando comienzas es marcar el tiempo de estudio semanal y según esto se crea una programación que te va marcando lo que debes ir haciendo cada semana con el fin de que te sea más fácil seguir un ritmo lógico. Tienes asignado un profesor y un tutor al que consultar todas las dudas que quieras, tanto del temario, como de programación. Además el tutor te va llamando cada 15 días aproximadamente para preguntarte si todo va bien y en el caso que haya algún retraso, incluso te da la opción de cambiar la programación.

Otra de las ventajas es que de vez en cuando se convocan jornadas presenciales tanto en Madrid como en Sevilla. Suelen ser cada dos meses aproximadamente y se realizan en sábado durante todo el día. Por la mañana se ve cocina salada y por la tarde pastelería y panadería. Puedes, y lo ideal es hacerlo, asistir a la jornada de tarde y de mañana, independiente que estés matriculado en cocina o en pastelería. Son jornadas en las que se aprende mucho y que tienes al profesor delante para que te aclare cualquier duda que en ese momento te surja.

Os dejo algunas fotos de los platos que en esas jornadas se han realizado.



Por último indicar, que además en cocina es fácil poner en práctica lo aprendido, ya que todos contamos en nuestras casas con cocina y el menaje necesario para practicar todo lo aprendido, además de contar con conejillos de india que seguro te agradecerán que pongas en práctica todo lo que has aprendido.

En resumen, una experiencia muy positiva, tanto que no descarto en el futuro hacer algunos de los otros cursos que ofertan.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Google Analytics Alternative