Hacía mucho tiempo que no traía una receta en la que el mejillón fuese el ingrediente principal, aquí la tenemos. Un magnífico aperitivo que podemos tener hecho desde el día antes sin ningún problema, es más, estará más rico.
En esta ocasión los acompañamos con una salsa de tomate y pimiento asado. Una opción que me gusta mucho y que hago en algunas veces, añadir pimiento asado a la hora de hacer la salsa de tomate.
Ingredientes:
- 1 kg de mejillones.
- 1/2 cebolla.
- 1/2 pimiento rojo asado.
- 1 tomate.
- 1 chorrito de Jerez.
- 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera.
- Brotes de ensalada.
Elaboración:
Limpiar bien los mejillones por fuera y abrir al vapor con un poco de vino. Separar los cuerpos y desechar las conchas. Colar el caldo de cocción y reservarlo.
Pelar y cortar la cebolla en juliana fina. Rehogarla con un poco de aceite a fuego suave durante unos 10 minutos. Incorporar el tomate rallado y un poco de pimiento asado cortado en cuadraditos muy pequeños. Seguir cocinando hasta que el tomate esté frito.
A continuación echar un chorrito de Jerez y dejar al fuego hasta que prácticamente se haya evaporado. Espolvorear el pimentón y mezclar bien. Regar con un poco de caldo de los mejillones e incorporar el resto de pimiento cortado en tiras. Dejar hervir a fuego suave durante unos minutos. Probar y rectificar de sal o con un poco de agua si fuese necesario.
Añadir los mejillones y dejar a fuego muy suave, prácticamente sin hervir, durante un par de minutos.
Se pueden servir templados e incluso fríos, y estarán mejor si los tomamos después de haber reposado unas horas antes.
Acompañar con unos brotes de ensalada.