A muchas personas les gusta el arroz cuando se agarra un poco en la paella, es lo que se conoce como socarrat.
Normalmente el socarrat se consigue al final de la cocción del arroz, cuando apenas hay caldo y subimos el fuego para provocar que se agarre el arroz. Aquí lo que hemos realizado fuera de donde hemos cocido el arroz, ya que nuestra idea era conseguir el socarrado por la base y por encima.
De esta forma no solo conseguimos un arroz magnífico en cuanto a su sabor, sino que también conseguimos una bonita presentación, que incluso nos podría servir como aperitivo.
Los langostinos los cocinamos en el horno a una temperatura muy suave para que nos quede el cuerpo flexible además de jugoso.
Normalmente el socarrat se consigue al final de la cocción del arroz, cuando apenas hay caldo y subimos el fuego para provocar que se agarre el arroz. Aquí lo que hemos realizado fuera de donde hemos cocido el arroz, ya que nuestra idea era conseguir el socarrado por la base y por encima.
De esta forma no solo conseguimos un arroz magnífico en cuanto a su sabor, sino que también conseguimos una bonita presentación, que incluso nos podría servir como aperitivo.
Los langostinos los cocinamos en el horno a una temperatura muy suave para que nos quede el cuerpo flexible además de jugoso.
Ingredientes:
- 12 langostinos.
- 1/2 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 600 ml. de fumet de pescado.
- 600 ml. de fumet de langostinos.
- 300 gr. de arroz de grano redondo.
- Una hebras de azafrán.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Una ramita de perejil.
- Una pizca de pimienta recién molida.
- Sal.
- Unas hebras de azafrán.
Para el fumet de langostinos:
- 1/2 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 600 ml.de agua.
- Un chorrito de brandy.
- Las cabezas y cáscaras de los langostinos.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Pelar los langostinos, menos la última parte de la cola, reservando por un lado las cabezas y las cáscaras y por otro los cuerpos.
Poner una cazuela con un poco de aceite y saltear las cabezas y cáscaras de los langostinos junto a la cebolla partida en juliana y al ajo fileteado. Mover con una cuchara de madera y apretar las cabezas para que suelten su jugo. Cuando estén bien rehogadas, añadir el brandy y flambear. A continuación añadir el agua y dejar cocer durante 20-25 minutos a fuego medio. Colar con un chino apretando bien con la maza del mortero para sacar todo el jugo a las cabezas.
Mezclar el caldo de las cabezas con el de pescado y mantener al fuego a punto de hervor hasta que se lo añadamos al arroz. Rectificar de sal si fuese necesario.
Pelar y cortar la cebolla y el ajo en brunoise (cuadraditos pequeños).
Poner en la cazuela donde vayamos a hacer el arroz, un poco de aceite y sofreír la cebolla y el ajo. Cuando comience a estar transparente, incorporar el arroz y rehogar durante un par de minutos removiendo para que no se queme. Podéis poner también unas hebras de azafrán. Echar el caldo hirviendo y dejar cocer a fuego medio durante unos 18 minutos.
Mientras se hace el arroz, abrir los langostinos al medio por la parte de la tripa, sin llegar al final y quitar el hilo intestinal. Salpimentar y ponerlos sobre un papel de horno y meterlos al horno durante 6 minutos aproximadamente a 120º.
Cuando el arroz esté al dente, dejarlo reposar un par de minutos.
Poner una sartén antiadherente al fuego y cuando esté bastante caliente poner un molde rectangular y rellenar con arroz, dejarlo hasta que el arroz esté tostado. Con mucho cuidado dar la vuelta y hacer lo mismo por el otro lado.
Poner sobre el plato el lingote de arroz y encima un langostino abierto. Terminar espolvoreando con un poco de perejil muy picadito.