Ya he hablado en numerosas ocasiones de lo poco que hace falta condimentar un plato cuando el ingrediente principal es bueno. En este plato que hoy presento vuelvo a incidir sobre ello, partiendo de solomillo de cerdo ibérico, tan solo añado sal y lo acompaño con verduras, también asadas, y que igualmente como único ingrediente añadido lleva sal y aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes:
- 2 solomillos de cerdo ibérico.
- Patatas.
- Calabacín.
- Champiñones.
- Cualquier verdura que os guste (pimiento, berenjena, cebolleta, etc.).
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Cortamos el solomillo en rodajas gruesas y lo pincelamos con un poco de aceite. Lo ponemos sobre la parrilla de la barbacoa y asamos por un lado. Cuando esté a nuestro gusto, damos la vuelta con cuidado de no pincharlo para que no se salgan los jugos y quede jugoso por dentro.
Para la verdura, limpiamos bien los champiñones con paño limpio o bajo un chorrito de agua, pero con cuidado que no absorba mucha agua, nunca lo sumerjáis en ella. Los cortamos al medio. Lavamos bien la patata y el calabacín bajo el agua y los cortamos sin pelar en rodajas gruesas.
Untamos con un pincel todas las verduras con aceite, salamos y las asamos en la barbacoa.
Servimos el solomillo sobre las rodajas de verduras. Terminamos con unas escamas de sal. También podemos añadir unas gotas de aceite a las verduras asadas una vez que las tengamos en el plato.
Nota: si no disponéis de barbacoa o no la queréis encender, lo podemos hacer también a la plancha, aunque el sabor no será el mismo.