Hoy os traemos un seudocarpaccio, digo lo de seudo porque el carpaccio es una preparación de carne o pescado en finas láminas, pero normalmente crudos. Sin embargo, para este de hoy vamos a utilizar pulpo cocido.
Este es un plato apto para todas las personas. El principal problema que nos encontramos con el carpaccio es que mucha gente es incapaz de tomar la carne o el pescado crudo, aunque os puedo asegurar que es algo psicológico, ya que en nuestra cultura culinaria no es habitual. En otras, aunque más acostumbrados, también ocurre con otros productos, son capaces de comerse la carne o el pescado crudo, pero no le pongas un jamón delante que no entienden como nos lo podemos comer. Sin ir más lejos, nosotros también tomamos además del jamón otros muchos alimentos crudos como boquerones en vinagre, anchoas, ahumados... por poner algunos.
Hasta tal punto soy consciente del rechazo de algunas personas a estas preparaciones, que cuando tengo invitados si preparo un carpaccio o un tartar, al presentar el plato aviso a los comensales. Tengo que reconocer que los primeros carpaccios que hice fueron con langostinos cocidos, pero un día me atreví a hacerlo con langostinos crudos y no tiene nada que ver la textura y el sabor. Si eres de los que no lo comerías crudo, un día haz un esfuerzo, ya verás como repites. Tened en cuenta que en el caso del pescado siempre va aliñado con un ácido (lima, limón, naranja ...) por lo que al final es algo parecido a los boquerones en vinagre.
Pero si tenemos que ser es muy escrupulosos con la manipulación de estos alimentos desde el punto de vista sanitario, ya que cuando los cocinamos y los sometemos a altas temperaturas estamos mantando los posibles gérmenes que pueda haber. Además, en el caso del pescado tenemos el problema del anisakis y en la carne el de contagio por teniasis. La mejor solución para evitar problemas es congelarlos un mínimo de 24 horas a -20º, y además aprovecharemos para cortarlo muy fino cuando estén descongelándose.
Este es de los aperitivos que me gustan porque se hace en un momento y además está rico.
Ingredientes:
- Pulpo cocido.
- Pimentón de La Vera (en mi caso agridulce)
- Sal Maldon.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Meter unos minutos en el congelador hasta que empiece a congelarse para poderlo cortar muy fino. Lo podéis hacer con un cortafiambres y si no disponéis de uno, con un cuchillo muy afilado.
Extender las láminas de pulpo en un plato, aliñad con el aceite de oliva virgen extra, el pimentón y la sal Maldon.