Hoy tenemos un pescado que los me seguís ya sabéis que lo defiendo siempre, tanto por su aporte nutricional como por su sabor. Si además le añadimos que suele ser unos de los pescados más económicos, no me puedo resistir cuando lo veo con ese color plata tan brillante en la pescadería. Primero lo compro y luego ya en casa pienso que puedo hacer con él.
En este caso hemos optado por hacerla a la plancha, que ya por sí sola es una forma rápida, sencilla y rica de cocinarla; pero por cambiar un poco, la he acompañado con una compota de tomate que le va muy bien a los pescados grasos.
Ingredientes:
- 2 caballas grandes o 4 si son pequeñas.
- 3 Tomates (650 gr)
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de azúcar.
- Sal
Elaboración:
Pedir al pescadero que os abra las caballas, os quite la espina y os deje los lomos limpios. Una vez en casa con unas pinzas ir quitando las espinas que hayan podido quedar. Limpiar bajo un chorro de agua fría, secar con papel de cocina y reservar.
Para la compota de tomate, pelamos las cebollas y los ajos, la cebolla la cortamos en juliana fina y los ajos en brunoise (cuadraditos pequeños). Pelar los tomates y cortarlos también en cuadraditos. Reservar
Poner en una sartén un poco de aceite de oliva virgen, echar la cebolla, espolvorear un poquito de sal para que sude y se haga mejor y cocinar durante 5 minutos. A continuación echar el ajo picadito y seguir cocinando hasta que esté blandita. En ese momento incorporar los tomates picados y cocinar el conjunto durante 15 o 20 minutos a fuego suave hasta que veáis que adquiere una textura melosa. En ese momento echar el azúcar y seguir haciendo unos minutos más.
Para hacer la caballa, pondremos una plancha untada con aceite, salamos la caballa y asamos primero bien por la parte de la piel. A continuación damos la vuelta con cuidado que no se nos rompa y asamos por la otra parte 1 minuto.
Servir la caballa acompañada de la compota de tomate.