Esta receta de pechugas de pollo con mostaza a la miel y patatas hace ya un mes más o menos que la hice, tiempo en el que muchas personas me habéis pedido que publique la receta.
Siempre os digo lo mismo, la publicaré. Ocurre que en ocasiones voy con el tiempo justo y tardo más de lo deseable, pero bueno, lo prometido es deuda y aquí está.
Para darle un poco más de sabor al pollo, después de dorarlas y antes de meterlas al horno las he pincelado con un poco de mostaza a la miel. Si no tenéis en casa, la podéis sustituir por mostaza de Dijon añadiendo un poco de miel. Para ello calentar unos segundos la miel en el microondas para que se licue y se integre bien con la mostaza. También la podéis poner sin miel, aunque ese ligero toque dulce le va muy bien.
Ingredientes:
- 4 pechugas no muy grandes.
- 2 cucharaditas de mostaza a la miel.
- 3 patatas.
- 1 cebolla.
- Un chorrito de vino blanco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta recién molida.
Elaboración:
Pelar las patatas y la cebolla. Lavar las patatas, secarlas y cortarlas en rodajas como si fuese para tortilla. Cortar la cebolla en pluma. Confitar en una sartén a fuego suave las patatas y la cebolla durante unos minutos sin dejar que se hagan mucho porque luego las terminaremos en el horno junto a las pechugas. Retirarlas del aceite, salar y reservar.
Salpimentar las pechugas. Poner una sartén untada con aceite y dorarlas por todos sus lados. Sacarlas y reservarlas. En la misma sartén donde hemos dorado las pechugas echar el vino para que arrastre lo pegado de la carne y dejar reducir un poco.
Poner en una fuente apta para horno las patatas y la cebolla. Verter sobre ellas el vino que hemos reducido en la sartén. Poner encima las pechugas y pincelarlas con la mostaza por encima.
Precalentar el horno a 180º con 1/4 de vapor (si vuestro horno no tiene vapor podéis poner un recipiente con un poco de agua para que la carne se seque menos y quede más jugosa). Hornear las pechugas y las patatas durante 25 minutos aproximadamente.
Servir una pechuga por comensal acompañada de las patatas y la cebolla.