Un plato sencillo, rápido de hacer y sobre todo rico y presentable. Reune los ingredientes necesarios para tener un plato de 10 en pocos minutos.
Todavía estamos en la temporada del bonito, así que vamos a aprovechar. Es un pescado que me gusta de cualquier manera: crudo en un tartar o en un tataki, en tomate, escabechado... y por supuesto a la plancha como en esta ocasión.
Os recomiendo encarecidamente que si os gusta la receta y la hacéis, dejéis el bonito como lo veis en la foto, poco hecho. Si os queréis curar en salud por el anisakis lo podéis congelar previamente un par de días.
Ingredientes:
- 4 trozos gruesos de lomo de bonito o 2 rodajas gruesas.
- 2 pimientos rojos.
- 1 cebolleta.
- Sal Maldon.
- Sal normal.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Guacamole.
- Cebollino.
Elaboración:
Lavar los pimientos, secarlos y pincelarlos con aceite. Ponerlos en una bandeja de horno. Precalentar el horno a 180º. Meter los pimientos y asarlos durante 50 minutos. A mitad de cocción dar la vuelta.
Pasado el tiempo, sacarlos del horno, taparlos con un paño limpio y dejarlos enfriar un poco para poder pelarlos sin dificultad y sin quemarnos.
Si el bonito es en rodajas, quitar la piel y los trozos oscuros dejándolo completamente limpio.
Salar el bonito. Poner una plancha untada con aceite a fuego fuerte y asar el bonito por uno de sus lados. Pincelar el otro con aceite y marcarlo por el otro lado. Es importante que quede el interior poco hecho.
Emplatado:
Poner en el plato un trozo de bonito. Acompañar con el pimiento asado y una quenelle de guacamole. Poner sobre el pimiento asado un chorrito de aceite de oliva virgen extra, cebolleta y sal Maldon. Espolvorear todo el plato con un poco de cebollino picadito.