Hoy os traigo una receta muy sencilla de hacer y que a todo el que la prueba le sorprende por el sabor y lo agradable de comer, ya que se trata de calabacín completamente crudo.
Sin más paso a describiros los ingredientes y la forma de preparar este carpaccio. Seguro que en un futuro haré modificaciones y volveré a preparar un carpaccio con calabacín como base.
Ingredientes:
- Calabacín.
- Aceite de trufa.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Queso Parmesano o Grana Padano.
- Piñones.
- Sal Maldon.
Elaboración:
En una sartén sin aceite y a fuego suave tostar los piñones. Reservar.
Lavar muy bien el calabacín, ya que no lo vamos a pelar. Yo para esto tengo en la cocina un cepillito que solo utilizo para estas cosas. A continuación cortamos rodajas muy finas con una mandolina, un cortafiambres, o si no tienes, con un cuchillo muy afilado.
Pintar con una brocha la base del plato con aceite de oliva. Poner en el plato las rodajas de calabacín cubriendo toda la base. A continuación poner una gota, como mucho dos, de aceite de trufa sobre cada rodaja de calabacín. No pongáis más porque es muy aromático y os matará el resto de sabores.
Esparcir sobre el calabacín trocitos de queso, piñones tostados y sal Maldon. Terminar con un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra.