Esta receta de hoy es una tarta con muy pocos ingredientes, muy fácil de hacer y lo mejor de todo es que está muy rica de sabor. Además resulta muy agradable de comer por la textura crujiente que presenta.
La primera vez que la probé fue este verano cuando una amiga la llevó a una cena. Desde entonces la hemos hecho varias veces, tanto para comer en casa como para llevarla fuera. Os puedo asegurar que tanto a los niños como a los mayores les encanta. Con respecto a los 5 minutos, no os creáis que es broma, prácticamente es lo que se tarda en tenerla lista, ya que lo único que hay que hacer es untar las obleas con la crema de cacao.
Ingredientes:
- 1 docena de obleas.
- 1 bote de crema de cacao con avellanas.
- Almendra crocanti.
Elaboración:
Tener la crema de cacao a temperatura ambiente para que esté muy fluida, y untarla con la oblea apoyada sobre una superficie plana, ya que si no corremos el riesgo de que se rompa.
Untar las obleas por una de sus caras con la crema de cacao e ir apilando una encima de otra de tal forma que vayan quedando pegadas unas con otras.
La última oblea untarla con un poco más de crema para que cuando echemos por encima la almendra crocanti se quede pegada.