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Los puristas rápido dirán que esto no es un marmitako, ya que éste se hace con bonito. En parte tienen razón, pues lo que he hecho ha sido preparar como si fuera un marmitako, pero cambiando el bonito por salmón.
Ha quedado tan rico como el de bonito, así que si te gusta y nunca lo has hecho con este pescado te recomiendo que lo pruebes. La ventaja del salmón, es que es mucho más sencillo de encontrar y sobre todo, que lo puede encontrar en cualquier época del año, mientras que el bonito es más difícil fuera de su temporada natural de captura.
Es muy importante que quede jugoso, por eso te recomiendo que añadas el pescado una vez retirado del fuego, se hará con el calor residual y quedará en su punto justo de cocción.
Ingredientes:
- 400 gr. de salmón fresco.
- 700 gr. de patatas.
- 1 pimiento verde italiano.
- 1 cebolla.
- 2 ñoras.
- 1 tomate.
- 500 ml. de caldo de pescado.
- 100 ml. de vino blanco.
Elaboración:
Quitar la piel y las posibles espinas que puedan quedar en el salmón. Lavar bajo un chorro de agua fría por si quedase alguna escama y secar con papel de cocina. Cortar en tacos del mismo tamaño, salar y reservar.
Abrir las ñoras, quitar las semillas y ponerlas en un poco de agua a hidratarse.
Pelar la cebolla y cortarla en brunoise. Lavar el pimiento y cortarlo también en cuadraditos de igual tamaño que la cebolla. Poner las dos verduras en una cazuela con un poco de aceite y rehogarlas durante 10-12 minutos a fuego suave. Rallar el tomate e incorporarlo a la cazuela y seguir cocinando durante otros 6-7 minutos.
Con una cucharilla, quitar la carne de las ñoras y añadirla a las verduras y seguir cocinando un par de minutos más.
Pelar y pelar las patatas. Chascarlas en trozos no muy grandes y más o menos todas del mismo tamaño.
Incorporar el vino y dejar a fuego fuerte hasta que prácticamente se haya reducido. Echar las patatas y mezclar bien con una cuchara de madera. Añadir el caldo de pescado junto a un poco del agua de hidratar las ñoras, un poco de sal y dejar cocer durante 20-25 minutos o hasta que las patatas estén tiernas. En ese momento, apagar el fuego, incorporar el salmón y dejar reposar con la cazuela tapada durante 5 minutos. Probar y rectificar de sal si fuese necesario.
Servirlo espolvoreado con un poquito de perejil recién picado.
