Semlor



Las recetas dulces en el blog las recojo dentro de la categoría de postres y de repostería y como podéis ver no son muchas si las comparamos con el resto. Por ello, se puede apreciar que soy más de salado que de dulce, aunque en mi caso también se cumple eso de "a nadie le amarga un dulce" y de vez en cuando preparamos alguna que otra receta de este tipo.

Lo que se esconde bajo el nombre de semlor, no son ni más ni menos que unos bollos de cuaresma que se suelen preparar en algunos países nórdicos durante esa época del año. Aparentemente son parecidos a nuestras bambas de nata, aunque con bastantes diferencias en cuanto a su elaboración, ya que están aromatizados con cardamomo y el interior además de nata lleva una crema de almendra. La presentación en sus países de origen suele ser un poco diferente, ya que en lugar de abrirlas al medio para rellenarlas, les quitan una porción de la parte de arriba y por ahí es por donde lo rellenan con la crema de almendra y la nata.

La receta está sacada del libro de Ibán Yarza "Pan Casero", un libro muy recomendable sobre todo si te quieres iniciar en el mundo del pan, ya que de una forma clara y fácil nos va desgranando numerosas técnicas y curiosidades sobre ese fascinante mundo.


Ingredientes:
  • 450 gr. de harina de fuerza.
  • 180 gr. de leche.
  • 70 gr. de azúcar.
  • 1 huevo.
  • 50 gr. de mantequilla.
  • 12 gr. de levadura fresca.
  • 5 gr. de sal.
  • 1 cucharadita de postre de cardamomo recién molido.
Relleno:
  • 125 gr. de almendra molida.
  • 100 gr. de azúcar.
  • 60 gr. de leche.
  • Huevo batido para pincelar.
  • Azúcar glas.
  • 200 gr. de nata montada.


Elaboración:

Para preparar el relleno, disolver el azúcar en la leche y mezclarlo con la almendra molida hasta obtener una masa. Reservarla.

Para la masa, calentar la leche, añadir la mantequilla y derretirla. Cuando la leche esté tibia, añadir el resto de ingredientes de la masa y trabajarla hasta que se mezclen bien todos ellos.

Amasar la masa durante unos 10 minutos, hasta que esté lisa y brillante. Taparla con un paño de algodón húmedo y dejarla que fermente hasta que doble su volumen.

A continuación dividir la masa en porciones de unos 100 gr. y formar bolas haciéndola girar con una mano sobre la mesa.

Poner sobre una bandeja de horno papel de hornear y sobre él las bolas que hemos hecho anteriormente. Tened cuidado que queden separadas unas de otra para que cuando vuelvan a fermentar no se junten unas con otras. Dejarlas fermentar de nuevo, en esta ocasión unas dos horas, hasta que veamos que han doblado de nuevo su volumen y están bien esponjosas. Pincelarlas con huevo con cuidado que no se bajen.

Precalentar el horno a 230º y hornearlas durante 8-10 minutos aproximadamente. Dejarlas enfriar sobre una rejilla.

Una vez fríos, cortar una tapa, retirar un poco de miga y rellenar con una cucharada de la crema de almendra y un poco de nata montada. Colocar de nuevo la tapar y espolvorear con azúcar glas.

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