Mejillones a la marinera




Es más habitual preparar almejas a la marinera, sin embargo hoy hemos cambiado éstas por unos estupendos mejillones gallegos, siendo el resultado magnífico.

Cuando hacemos las almejas podemos abrirlas en el sofrito o previamente al vapor. En el caso de los mejillones, los hemos abierto previamente al vapor en una mezcla de agua y vino al 50%, lo que le confiere ya al ingrediente principal ese sabor. Además parte del agua de cocción es la que vamos a utilizar para la salsa.

Por último, en cuanto a la presentación, hemos optado por hacerla en la clásica lata de conserva, llegando a la mesa con la tapa puesta para que sea el comensal el que la destape justo en el momento de su consumo. Estas latas con sus tapas las podéis encontrar en la tienda on line de Klimer. Es un soporte que me gusta utilizar para servir muchos platos cuando tengo invitados, de hecho las veréis en varias recetas; son reutilizables y las tenéis también redondas y cuadradas.


Ingredientes:
  • 2 kg de mejillones.
  • 1 cebolla grande.
  • 2 dientes de ajo
  • 1 ramita de perejil.
  • 2 cucharadas de tomate frito.
  • 1 cucharada de harina.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Un chorrito de vino blanco.
  • Un poquito de pimentón con  D.O.P. Pimentón de La Vera.
Para abrir los mejillones:
  • 100 ml. de agua.
  • 100 ml. de vino blanco.

Elaboración:

Limpiar bien los mejillones, desechando los que tengan la concha rota. A continuación los abriremos al vapor. Para ello pondremos la mezcla de agua y vino en una cazuela, echamos los mejillones, tapamos y dejamos unos minutos tapados hasta que se abran. A mí me gusta abrirlos en el Varoma de Thermomix, porque no llegan a tocar el líquido y se abren realmente al vapor. Para 2 kilos los tengo que hacer de dos veces, pero lo prefiero. Para ello pongo el agua y el vino en el vaso, el Varoma encima y cuando alcanza la temperatura, pongo los mejillones y en 8-10 minutos están abiertos.

Una vez abiertos, quitar las conchas y reservar los cuerpos. Colar el líquido de cocción y añadirlos a los cuerpos de los mejillones para que no se resequen mientras preparamos el resto de la receta.

Pelar la cebolla y los dientes de ajo. Picar la primera en juliana y los ajos en daditos pequeños. Sofreírlo en una cazuela al mínimo durante 10 minutos o hasta que la cebolla esté tierna. Espolvorear la harina y seguir cocinando durante un minuto removiendo con una cuchara de madera para que no se queme la harina porque amargaría.

Incorporar el tomate, el pimentón y un chorrito de vino blanco. Reducir durante unos 5 minutos.

A continuación añadir unos 300 ml del líquido resultante de abrir los mejillones. Antes de añadirlo probarlo, porque suele estar bastante salado y seguramente lo tendréis que rebajar con un poco de agua. Dejar cocer todo el conjunto durante unos 8 minutos, removiendo de vez en cuando.

Añadir los cuerpos de los mejillones y dejar un par de minutos a fuego muy suave para que nos queden jugosos.


Servirlos espolvoreados de un poquito de perejil fresco muy picadito.



Nota: Si los hacéis de un día para otro, o de la mañana a la noche estarán más tomados y más ricos. Si os gusta con un toque picante, podéis utilizar pimentón picante.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Google Analytics Alternative